"Este es el día más importante de mi carrera", José Madero en el Auditorio Nacional
- Vanesh Druh
- Jun 16, 2022
- 4 min read
Updated: Jun 17, 2022

Foto: @grv.xi
El pasado viernes 10 de junio, minutos antes de las nueve de la noche, el Auditorio Nacional cobró vida al sentir la emoción y gritos de los fanáticos de José Madero Vizcaíno que, por primera vez, se presentó en este recinto como solista, salió con un outfit negro, un paliacate rojo guardado en el bolsillo trasero de su pantalón y su cadena con un dije en forma de herradura.
Un setlist de 35 canciones demostró por qué el vocalista de Pxndx se ha consolidado como uno de los cantautores que puede presumir de tener seguidores tan leales y entregados, pues desde que inició con los primeros acordes de “Conversaciones sobre Anatomía”, los cantos de cada alma presente de dejaron escuchar.
Pepe, como le dicen de cariño sus fans, lanzó hace poco su quinto álbum titulado Giallo, del cual incluyó canciones para su “Giallo Fantastique Tour”, muchos hicieron honor a esto al llevar algo de color amarillo en su vestimenta u accesorios. “Documentales” fue la primera rola de este disco que resonó en el auditorio y en la parte donde entona: “Felicidades. Enhorabuena, por fin lo lograste”, los presentes gritaron más que nunca como si reconocieran que Madero, por fin, logró un sueño que costó años de esfuerzo y críticas de otros.
Canción tras canción, el ambiente se encendía, algunos brincaban, otros dejaban escurrir una lágrima en el rostro al cantar con el corazón frases como: “no te necesito aquí conmigo para amarte”, “tengo mucho miedo de olvidarte” o “¿dónde estabas todo este tiempo?”.
Definitivamente, José no se caracteriza por ser un artista que habla mucho en sus presentaciones o muestra demasiado afecto a su público, pero pequeños detalles como bajar del escenario para saludar a los afortunados que estaban en la sección general o dejar que cantaran frases de “Sinmigo” y “MCMLXXX” para soltar una sonrisa de oreja a oreja, bastaron para que los asistentes sintieran recorrer por sus venas la emoción, adrenalina y cantarán con mayor entrega, pues ninguna canción se quedó sin ser coreada por los llamados “Maderistas”.
Por si fuera poco, muchos se transportaron a su adolescencia o juventud cuando sonaron temas de Pxndx, “Solo a Terceros”, “Feliz Cumpleaños”, “Conversación Casual” y “Nuestra Aflicción”, despertaron en más de uno un recuerdo nostálgico de aquellas veces en las que disfrutaron de la música de la banda regiomontana o, incluso, cuando los vieron en vivo.
Sin duda, Zaira Jabnell fue pieza clave en el concierto al entonar al lado de Pepe “Conversación Casual” y la siempre dolorosa, “Codependientes”, el talento de ambos en menos de ocho minutos conquistó a la mayoría de los presentes que, incluso sin estar en una zona asignada “de pie”, se levantaban de sus butacas de tanto en tanto para dejar salir todos los sentimientos.
Poco antes del descanso, Vizcaíno se quedó a solas en el escenario con una guitarra acústica, pero nunca estuvo sin compañía, pues cada corazón lo acompañaba para cantar clásicos como “Imposible” y “Mercedes”, el momento se volvió íntimo, pero especial y en el último acorde, Pepe se levantó del banco y caminó en la oscuridad para dejar a sus fans en una penumbra de suspenso que anunciaba el final del espectáculo.
Al regreso los gritos subieron de intensidad y muchos seguramente ya daban por sentado que Pepe no dedicaría unas palabras en ese momento tan especial para todos, “Cerraron Chipinque” hizo que la piel se enchinara desde las primeras notas en el piano y algunos presentían que faltaban unos minutos para cerrar la noche y regresar a casa con una sensación de satisfacción por dejar florecer aquello que muchas veces se queda guardado en el pecho.
Pero justo antes de cerrar con la última canción, José Madero tomó el micrófono y habló desde su corazón por algunos minutos, dejó entrever su felicidad y conmovido dejó escapar un rostro que estaba al borde del llanto. A su manera, agradeció a sus músicos que han estado con él desde que inició el viaje y también a sus seguidores al llamarles: “el fandom más chingón”. Pero lo más hermoso que pudo regalar fue dejar que el público lo acompañara en lo que dijo ser “el día más importante de su carrera” e, incluso, anunció que al día siguiente habría un anuncio importante en sus redes sociales, lo que ahora sabemos, es su regreso a la Arena CDMX en febrero del próximo año.
Para cerrar, Pepe cantó “Soy El Diluvio”, rolita que lanzó como single y la gente se preguntaba a qué se refería, después del discurso del cantante en el que expresó lo difícil que era crecer porque “está cabrón” y sacrificar muchas cosas para cumplir su sueño, la canción podría cobrar un significado diferente para los que estuvieron esa noche presentes como hablar de que este recorrido arrancó con el final de otro (la separación de Pxndx) y que, aunque el camino se veía lleno de obstáculos, al final se triunfó y fue gracias a todos los que lo rodean, incluidos sus fieles seguidores.
“Gracias por todo ese mal que hiciste humo. Fue nuestro triunfo”, resonó como nadie pudo imaginar y al finalizar la canción, los gritos de: “¡Pepe! ¡Pepe! ¡Pepe!”, se escuchaban entre aplausos, silbidos y gritos, Madero no pudo más que arrodillarse en el centro del escenario y su rostro reflejaba lo conmovido que estaba de poder vivir ese momento y de esa manera, se tomó algunas fotografías, lanzó miradas y sonrisas al público mientras se retiraba. Aún después de que el escenario se quedó solo con los instrumentos, micrófonos decorados con flores amarillos y la alfombra del mismo color, el público continuaba con la celebración.
Los asistentes hicieron lo propio y al cruzar las puertas del Auditorio Nacional para regresar a sus destinos, pareciera que vivieron un sueño, uno que cada que escuchen una rolita de José, pensarán: “ojalá se vuelva a enchinar mi piel”.
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